La Comisión Europea ha reconocido los gusanos de la harina como nuevo alimento en Europa y ha autorizado por primera vez su comercialización en los estados miembros. Los gusanos de la harina son las larvas del escarabajo tenebrio molitor y se trata de una rica fuente de proteínas. Su aprobación como alimento está destinada a apoyar la transición hacia un sistema alimentario de mayor sostenibilidad.
Tras la evaluación llevada a cabo por la EFSA en las pruebas científicas desarrolladas, este “nuevo” alimento no supone un riesgo para la salud humana.
Este insecto, hay que tener en cuenta que este insecto ya es consumido en la actualidad por millones de personas a nivel mundial y frecuentemente es consumido como ingrediente de múltiples recetas, entero como aperitivo, en forma de asta o galletas y como productos proteicos, entre muchos otros.
La estrategia de la Granja a la Mesa del Pacto Verde identifica a los insectos como una fuente alternativa de proteínas que facilita de forma sencilla la transición a una dieta más sostenible y saludable.
Asimismo, la cría de insectos tiene numerosos beneficios medioambientales debido a la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, el reducido uso de agua y tierra necesaria para su cultivo, así como a su bajo o nulo impacto sobre el entorno en general.
La FAO también describe a los insectos como una fuente de alimentación sana y muy nutritiva, rica en proteínas, fibra, vitaminas, grasas y minerales, lo que lo convierte en alimentos ideales. Un alimento que cobra mayor relevancia en el momento actual que estamos viviendo, donde la producción ganadera convencional sobreproduce, la inseguridad alimentaria cada vez está más presente y se están degradando los entornos naturales.
Por tanto, encontrar soluciones alternativas para la alimentación humana como es el caso de los insectos comestibles garantizan la protección del medio ambiente, la salud y el abastecimiento de la demanda, además de asegurar la bioconservación.